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La construcción o remodelación de un inmueble implica mucho más que un cambio en el mobiliario, pintura o complementos inteligentes. Y es que la renovación o edificación requiere de una importante inversión y supervisión por parte de un arquitecto durante el diseño previo, la construcción y el mantenimiento posterior. La elección del profesional a cargo de la obra es una de las decisiones más importantes previas al arranque del proyecto: la experiencia en diferentes tipos de obra, el tiempo de respuesta, presupuesto y sobre todo la aplicación de nuevas tecnologías en la obra, son algunos de los puntos clave a considerar para selección del profesional a cargo del proyecto.

Ante la incertidumbre que existe en muchos casos al momento de contratar un arquitecto, expertos en el desarrollo de tecnologías para el sector de la construcción como Gustavo Carezzato, Director General de GRAPHISOFT México y Latinoamérica ofrece una serie de una serie de recomendaciones a considerar para integrar al arquitecto que mejor se adapte a las necesidades de quien lo solicite.

Presupuesto: Es el punto de partida obligado, previo al arranque de la obra. Y es que aquí se comparan los servicios y costos que nos ofrece un profesional freelance o un despacho, aquí se cometen los errores más comunes como: asignar el proyecto a quien ofrezca el costo más bajo, sin considerar la calidad de los materiales y el tiempo estimado; así como las variables clave que, de no aplicarse de manera correcta, pueden duplicar el costo inicial de la obra.

Estilo: Las tendencias en el sector de la construcción son una guía fundamental para conocer las opciones de diseño de una edificación, la mayoría de los arquitectos suelen tener estilos muy bien definidos, pero fácilmente adaptables al gusto del cliente, por lo que conocer de manera previa su trabajo observando fotos de los diferentes proyectos en los que haya trabajado, permite conocer y seleccionar aquel con estilos más afines a los nuestros.

Reglamentos: Los permisos de construcción son uno de los factores que cambian más frecuentemente, debido al aumento de población y los espacios cada vez más reducidos. El desconocimiento de estos permisos puede derivar en multas y sanciones a la obra, por ello es clave que el arquitecto conozca las normas de construcción la zona, los riesgos estructurales y demás elementos que se determinan a partir del uso de suelo.

No pensar plano: Uno de los grandes retos de cualquier profesional está en la forma de compartir y mostrar avances del proyecto, si bien los planos son el punto de partida para cualquier obra, la presentación de éstos de manera tradicional (2D) no tiene un beneficio real para el cliente, pues la interpretación de los mismos suele complicar mucho a quienes no están inmersos en la industria; en cambio, existen herramientas de visualización de planos en 3D, como la app BIMx de GRAPHISOFT que muestra de forma interactiva cada detalle de la construcción permitiendo a los involucrados contar con más elementos para tomar decisiones de cambios o ajustes en el proyecto.

Incorporación de la tecnología: Así como el recorrido virtual de alta precisión es una herramienta clave para comprender la obra, el arquitecto que integra soluciones tecnológicas para pre-construir de manera digital está sin duda un paso adelante del resto de los profesionales. Conocida en la industria como tecnología BIM (Building Information Modeling por sus siglas en inglés) esta tecnología disponible en softwares como ARCHICAD de GRAPHISOFT que permite a los arquitectos anticipar escenarios que en un modelo 2D no se pueden detectar, eliminando así cualquier sobrecosto derivado de errores de cálculo en cuanto a material, estructuras, orientación de la obra y factores ambientales que pueden impactar de manera directa o indirecta. Esta innovación reduce hasta en un 50% el tiempo original estimado de construcción.

La construcción es uno de los sectores más afectados por la pandemia. La cuarentena paralizó totalmente su actividad. Sin embargo, se trata de uno de las actividades productivas que ya estaba en crisis, con números en rojo mes a mes desde hace casi dos años. Ahora con la flexibilización de la cuarentena en la ciudad y la provincia comienzan a reactivarse ciertas obras en el sector privado, impulsadas por la demanda de propiedades como refugio de inversión en muchos casos. En el sector público, luego de que el gobierno santafesino alcanzó un acuerdo con las constructoras de obra pública por el pago de la deuda, se espera que en breve puedan reanudarse los proyectos que estaban en macha.

Frente a la crisis económica que desató el Covid-19 el gobierno nacional apuesta a la recuperación del empleo a través de la construcción. Se trata de un sector que es de mano de obra intensiva y que rápidamente impacta en diferentes actividades, proveedoras de insumos y servicios. Constructores y desarrolladores también esperan que la actividad se reacomode paulatinamente.

Pablo Nazar, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Rosario, explicó que la situación de las empresas -es muy delicadas porque están con muchas deudas tomadas y a tasas muy caras-. Ante este escenario, la mayoría salió en busca de los créditos disponibles al 24 por ciento para pagar créditos viejos que tenía tasas más altas. -Se está tomando deuda nueva para pagar deuda vieja. Muchas empresas están muy complicadas porque se desfinanciaron, todos estos meses las empresas vivimos de lo que podíamos colocar en los bancos, vino la emergencia sanitaria con las medidas económicas y los ATP y veremos que pasará pero hubo una reducción tremenda el sector formal, se perdieron 10.000 puestos de trabajo en la provincia según el Ieric-, detalló respecto a la situación de las constructoras que venía arrastrando una caída de la actividad desde hace meses.

Nazar detalló que tras el cambio de gobierno en la provincia -el nivel de actividad de la obra pública ha sido 0- y la obra privada que en las grandes empresas funciona como anticíclica para algunas empresas -durante estos meses estuvo parado-. En ese sentido, destacó: -El sector venía golpeado y la pandemia fue el golpe de gracia. Pero somos optimistas y pasada la pandemia creo que todo para mejorar, más de abajo no se puede empezar. Hay muchas expectativas de es que esto se reactiva no sólo a nivel provincial sino nivel nacional-.

Desde el sector de la construcción han estado muy preocupados por pensar cómo retomar la actividad, en el día después de la cuarentena, pero como les ocurrió a muchos otros sectores económicos se encontraron con que -el sector público ha estado muy preocupado por la emergencia sanitaria y no había espacio para pensar en un futuro-, a pesar de que tanto desde el municipio como la provincia y la nación manifestaban que sí querían abordar la situación, indicó Nazar. El sector de la construcción busca que se pueda definir un plan de obras en el corto plazo.

-Pensamos en una ciudad, una provincia y un país en el que se empiecen a normalizar las recaudaciones, y empiece a registrarse un nivel de actividad, aunque creemos que eso va a demorar mucho. La construcción viene de hace más de 2 años de un nivel de actividad para abajo, negativo. Nuestro sector ya estaba complicado-, recordó el también referente de la empresa Rovial.

Nazar mencionó que, por ejemplo, -la inversión pública nacional para Santa Fe fue muy mala en los últimos 5 años y fue muy buena a nivel provincial en los últimos 5 años y también a nivel municipal-. De esta forma, dijo, -se fueron compensando un poco los números en lo público pero el privado siempre fue para abajo y eso hace que el promedio siempre diera negativo-.

En tiempos de pandemia los números fueron más críticos. En abril de 2020 el indicador sintético de la actividad de la construcción (Isac), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) mostró una caída de 75,6 por ciento respecto de igual mes de 2019. El acumulado del primer cuatrimestre de 2020 del índice presentó una disminución de 40,2 por ciento respecto a igual período de 2019.

El 75,6 por ciento es una cifra alarmante, las bajas anteriores de la actividad habían sido del 47 por ciento en marzo con la cuarentena ya en marcha pero las caídas también se habían registrado en febrero (-22,1 por ciento) y en enero (-13,5 por ciento).

-Los pronósticos decían que el peor mes iba a ser mayo, esperemos que junio ya empiece a mejorar-, indicó Nazar.

Respecto al plan federal de obras, vivienda e infraestructura de emergencia -Argentina construye- que lanzó el gobierno nacional para generar 750.000 puestos nuevos de trabajo, con una inversión de 28.000 millones de pesos y que prevé articular las obras con los gobiernos provinciales y municipales, el titular de la cámara dio que el programa está más centrado en remodelaciones y ampliaciones y pequeñas obras y no es un plan de reactivación a nivel de la obra pública.

-Hay mucha expectativa sobre eso, en las reuniones que mantuvo la cámara de la construcción con el presidente Alberto Fernández en varias oportunidades en el marco de la emergencia se habló mucho de que para el gobierno era muy importante el papel que iba a tener la construcción tanto pública como privada en la pandemia. Se habló del gran impulso que querían darle la economía era través de la construcción pero todavía eso no llegó-, indicó al tiempo que reconoció que por la apertura de la actividad que se viene registrando en Rosario se prevé que comience a vislumbrarse un aumento en los insumos para el sector.

Las obras privadas permanecieron paralizadas desde el comienzo de la cuarentena, hasta que el 7 de mayo el gobierno provincial las autorizó en el Gran Rosario y Gran Santa Fe con un tope de 5 obreros y ahora se permiten hasta a un máximo de 10 en ambos aglomerados, con la posibilidad de ampliarse la previa autorización del gobierno local.

“La expectativa es de mejora, arrancamos desde muy abajo, ahora lo que tiene que ayudar es la macroeconomía que viene alicaída y hay que ver cómo reacciona. Va a ser difícil volver a números como por ejemplo los del 2011”, mencionó Nazar.

Un tema que puso en vilo a las constructoras de la provincia tiene que ver con la deuda por la obra pública que quedó pendiente de la anterior gestión. En el marco de la pandemia finalmente se llegó a un acuerdo de pago. El titular de la delegación Rosario de la cámara explicó que “la provincia propuso una forma de pago que no era sometida a debate ante esta situación” pero aclaró que en las reuniones de trabajo se logró mejorar esos instrumentos de pago. “La propuesta era un pago en efectivo a los proveedores con deudas menores a $5 millones y nosotros intentamos que fuera un poco más el nivel alcanzado pero nos dijeron que no había posibilidad presupuestaria. Después un 25% del monto consolidados es con cheques de pago diferido que tomarían la deuda a valor nominal y se aplicaba a los vencimientos febrero, marzo, mayo, junio de 2021 cosa que nos pareció que era una quita enorme.

Era muy lejos y no tenía intereses. Pedimos que empezarán a pagar este año y que sumarán dos cuotas más para este año, 6 en lugar de 4, y que le pusieran intereses. Finalmente logramos que intereses con la tasa Badlar que convenimos el 3 de junio, el día que llegamos a un acuerdo, y dio un 29%. Pero nos dijeron que no podían hacer ningún tipo de erogación durante este ejercicio, este año, que tenía que hacer todo a partir del 2021”, detalló Nazar.

En resumen, se acordó con el gobierno santafesino el pago de la deuda de las empresas cuyo monto no superen los 5 millones de pesos y a las deudas superiores a 5 millones de pesos se les abonará el 75% con bonos y el 25% restante con cheques de pago diferido. Los bonos podrán ser inscriptos en los mercados de valores y utilizarse para garantía de mantenimiento de ofertas, garantía de contratos y garantía de fondos de reparo si así lo establece el pliego de bases y condiciones. Como también se permitirá el uso de los mismos para pago de deudas impositivas. Además, el gobierno provincial dijo que se efectuará en lo inmediato el pago de la deuda que no ha entrado en la consolidación y los certificados de obra de este año.

Es un hecho que México enfrenta grandes retos económicos, de seguridad y certidumbre para la inversión. Sin embargo, su competitividad laboral y geográfica lo hacen uno de los mercados más importantes en el mundo para el sector industrial.

Claudia Ávila Connelly, directora general de la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP) explicó a Revista Inversión Inmobiliaria que, si bien la negociación del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como el cambio de gobierno generaron incertidumbre, el país sigue siendo atractivo para la llegada de nuevas empresas, que buscan aprovechar dichas ventajas.

“La incertidumbre genera posibilidades de inhibir la inversión. Sin embargo, más allá de retos que tenemos que enfrentar y resolver como la inseguridad, la corrupción, la incertidumbre en cuanto a lo que está pasando con nuestro nuevo gobierno, México es competitivo por su talento, la conectividad el acceso a mercados, sus clústeres industriales, etc.

“En ese sentido, la ocupación en los mercados inmobiliarios industriales va a seguir, va a continuar, porque el indicador con el que correlacionamos la ocupación de naves generalmente son los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) y el comercio exterior”, destacó.

De acuerdo con la representante de los más de 273 parques industriales que forman parte de la AMPIP, con un total de 2,286 inquilinos instalados, Estados Unidos es el principal origen de IED en estos espacios construidos en el país, seguido de Japón, Alemania y Corea.

“Mientras veamos a las estadísticas de IED, especialmente en manufactura que sigue habiendo un flujo importante, eso implica una probabilidad de que va a seguir el crecimiento de ocupación de espacios industriales”, comentó.

Ávila Connelly dijo que, a la par con la ratificación del T-MEC –que dará mayor certidumbre a la industria-, se debe trabajar en la promoción y fortalecimiento de las condiciones internas, desde infraestructura, seguridad y Estado de Derecho, para atraer a más empresas que quieran comprar o rentar espacios para sus operaciones.

Además, destacó el papel que jugará el T-MEC para el acceso al mercado de estas empresas y la certidumbre jurídica de dichas inversiones, dado a que durante el proceso de negociación algunos proyectos se pararon porque no se sabía lo que pasaría para el sector.

La AMPIP es una asociación conformada por 67 socios corporativos, que cuenta con una reserva territorial de más de 105.8 millones de metros cuadrados (m²), más de 38.9 millones de m² de espacios industriales construidos y 2.5 millones de m² en desarrollo.

De acuerdo con la directora general de la Asociación, de 2018 a 2020, los socios de la AMPIP han sumado una inversión de más de 84.3 millones de pesos y generado más de 2 millones de empleos.

En esa lógica, el principal objetivo de la organización ha sido promover y detonar la inversión de empresas que buscan las mejores ubicaciones, con potencialidad para desarrollar nuevos polos económicos en el país.

“Queremos ser una fuente de información y atención a los inversionistas y por otro hacer promoción proactiva en el extranjero”, aseguró la especialista.

En ese tenor, las perspectivas de la Asociación para este 2020 son alentadoras para el desarrollo de nuevos espacios industriales en todo el país, principalmente para la industria manufacturera y de logística y distribución, que durante el año pasado registró un crecimiento importante de operación.

“Vemos una perspectiva positiva para este año, porque el año pasado hubo un incremento en general del 5% del inventario, porque los desarrolladores previeron una demanda potencial por la competitividad. El porcentaje de ocupación estuvo por arriba del 90% que eso es sano, en general. Es un mercado sano. El año pasado la tasa de vacancia a nivel muy general en el país fue 7%”, enfatizó.

AMPIP en números

  • 67 socios corporativos, entre desarrolladores, fondos de inversión, Fibras y gobiernos estatales
  • 273 parques industriales
  • 2,500 empresas instaladas
  • 36 millones de metros cuadrados construidos
  • 5 millones de empleos generados

Los suelos de cemento, usados hasta ahora habitualmente en áreas industriales y zonas de alto tránsito, se han colado en la decoración de los hogares. Se pueden encontrar ventajas e inconvenientes que hemos de valorar si pensamos instalarlos en nuestra casa. La gran ventaja del suelo de cemento es su gran durabilidad y resistencia pero también lo bien que se integra en un ambiente moderno y actual. Los inconvenientes de este tipo de suelos pueden ser tanto estéticos como funcionales. Está claro que es un suelo frío y que no a todo el mundo le acaba de gustar.

Pero mejor verlos por estancias. En la cocina primará su resistencia al uso aunque habrá que tenerlo siempre bien pulido y protegido con un barniz adecuado para que las manchas de grasa no penetren en el cemento.

También hay que tener en cuenta que los suelos de cemento pulido pueden ser resbaladizos en mojado. Para evitar este inconveniente se suelen usar resinas epoxy antideslizantes.

En una cocina de diseño actual con un suelo de cemento no debe haber ningún inconveniente. Resulta muy adecuado y necesitará muy poco mantenimiento siempre que se haya instalado correctamente.

El cemento es un material que combina muy bien con la madera por ejemplo aunque también queda genial con el hierro.

Incluso puede quedar bien en ambientes eclécticos en los que se combinan diversos tipos de muebles.

El cuarto de baño es otro espacio en el que un suelo de cemento puede demostrar su poderío. Aquí, al tratarse de un ambiente muy húmedo, debemos tener muy presente que el suelo debe estar perfectamente sellado y con tratamiento antideslizante. El sellado, que se logra con el pulido del cemento, es imprescindible para evitar que penetre la humedad y pueda aparecer el moho. Y el tratamiento antideslizante también es inevitable pues en el cuarto de baño es fácil que haya agua en el suelo.

En este baño vemos una de las propuestas típicas en las que se combina el suelo en cemento con el mismo revestimiento para las paredes.

También se puede hacer la bañera de cemento para conseguir un ambiente uniforme y minimalista.

Aquí vemos la gran combinación del cemento con la madera y el metal. No hay nada mejor para crear un ambiente industrial.

En este impresionante baño minimalista el suelo de cemento contribuye a ser el perfecto contrapunto de esa uniforme blancura.

El living o sala de estar puede parecer un lugar poco apropiado para un suelo de cemento. La verdad que calidez no aporta aunque es muy práctico y funcional. Su cierta frialdad se puede prevenir con una instalación de suelo radiante o un uso correcto de las alfombras.

Pero el suelo de cemento en esta estancia nos ofrece un gran juego de colores y texturas. Aquí no serán tan importantes el sellado y el tratamiento antideslizante como en baños y cocinas aunque tampoco hay que descuidarlos si en la casa tenemos niños o gente mayor.

En esta planta abierta el suelo de cemento contribuye a unir las distintas zonas y formar un conjunto uniforme.

Podemos decantarnos por los suelos de cemento uniformes y lisos o con una variación de color y textura que nos permitirán crear el ambiente que soñamos.

En el resto de la casa también podemos hacer uso de este tipo de suelos. El recibidor y los pasillos son una zona de alto tránsito que recibirán de buen grado un suelo de cemento.

También en la habitación se pueden usar aunque como decíamos antes de la sala de estar habrá que prevenir su frialdad.

Los suelos de cemento son una opción más a tener en cuenta para revestir nuestros suelos. Ahora se encuentra de plena moda y aunque tienen sus ventajas e inconvenientes debemos valorarlos de forma personal.