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Los suelos de cemento, usados hasta ahora habitualmente en áreas industriales y zonas de alto tránsito, se han colado en la decoración de los hogares. Se pueden encontrar ventajas e inconvenientes que hemos de valorar si pensamos instalarlos en nuestra casa. La gran ventaja del suelo de cemento es su gran durabilidad y resistencia pero también lo bien que se integra en un ambiente moderno y actual. Los inconvenientes de este tipo de suelos pueden ser tanto estéticos como funcionales. Está claro que es un suelo frío y que no a todo el mundo le acaba de gustar.

Pero mejor verlos por estancias. En la cocina primará su resistencia al uso aunque habrá que tenerlo siempre bien pulido y protegido con un barniz adecuado para que las manchas de grasa no penetren en el cemento.

También hay que tener en cuenta que los suelos de cemento pulido pueden ser resbaladizos en mojado. Para evitar este inconveniente se suelen usar resinas epoxy antideslizantes.

En una cocina de diseño actual con un suelo de cemento no debe haber ningún inconveniente. Resulta muy adecuado y necesitará muy poco mantenimiento siempre que se haya instalado correctamente.

El cemento es un material que combina muy bien con la madera por ejemplo aunque también queda genial con el hierro.

Incluso puede quedar bien en ambientes eclécticos en los que se combinan diversos tipos de muebles.

El cuarto de baño es otro espacio en el que un suelo de cemento puede demostrar su poderío. Aquí, al tratarse de un ambiente muy húmedo, debemos tener muy presente que el suelo debe estar perfectamente sellado y con tratamiento antideslizante. El sellado, que se logra con el pulido del cemento, es imprescindible para evitar que penetre la humedad y pueda aparecer el moho. Y el tratamiento antideslizante también es inevitable pues en el cuarto de baño es fácil que haya agua en el suelo.

En este baño vemos una de las propuestas típicas en las que se combina el suelo en cemento con el mismo revestimiento para las paredes.

También se puede hacer la bañera de cemento para conseguir un ambiente uniforme y minimalista.

Aquí vemos la gran combinación del cemento con la madera y el metal. No hay nada mejor para crear un ambiente industrial.

En este impresionante baño minimalista el suelo de cemento contribuye a ser el perfecto contrapunto de esa uniforme blancura.

El living o sala de estar puede parecer un lugar poco apropiado para un suelo de cemento. La verdad que calidez no aporta aunque es muy práctico y funcional. Su cierta frialdad se puede prevenir con una instalación de suelo radiante o un uso correcto de las alfombras.

Pero el suelo de cemento en esta estancia nos ofrece un gran juego de colores y texturas. Aquí no serán tan importantes el sellado y el tratamiento antideslizante como en baños y cocinas aunque tampoco hay que descuidarlos si en la casa tenemos niños o gente mayor.

En esta planta abierta el suelo de cemento contribuye a unir las distintas zonas y formar un conjunto uniforme.

Podemos decantarnos por los suelos de cemento uniformes y lisos o con una variación de color y textura que nos permitirán crear el ambiente que soñamos.

En el resto de la casa también podemos hacer uso de este tipo de suelos. El recibidor y los pasillos son una zona de alto tránsito que recibirán de buen grado un suelo de cemento.

También en la habitación se pueden usar aunque como decíamos antes de la sala de estar habrá que prevenir su frialdad.

Los suelos de cemento son una opción más a tener en cuenta para revestir nuestros suelos. Ahora se encuentra de plena moda y aunque tienen sus ventajas e inconvenientes debemos valorarlos de forma personal.

Los pisos de cemento pulido aportan ese toque industrial que está en boga en el mundo de la decoración. Bellos y funcionales, conjugan a la perfección lo natural y la personalidad que cada espacio requiere.

Más allá de tener una obra que requiere de poner un elemento decorativo más, los nuevos formatos de los suelos de cemento pulido han pasado a ser elementos decorativos y que te harán olvidarte del problema de la humedad.

-Estéticos y funcionales

Los suelos de cemento se caracterizan por ser resistentes, duraderos y de alto tránsito. Además, te libras del mantenimiento y el ruido que caracteriza a materiales como el parquet.

-Luminosidad y brillo

Las ventajas de los pisos de cemento pulido implican, entre otras cosas, una buena luminosidad y brillo, dado que se trata de una superficie que refleja muy bien la luz natural de las habitaciones.

-Tratamiento de los pisos de cemento pulido

Los pisos de cemento consisten en un tipo de terminación que se le aplica al hormigón a fin de que quede liso, terso y con abundante brillo. El proceso permite un uso doméstico de sencillo mantenimiento y amigable con el medio ambiente.

-Combinaciones posibles

El cemento pulido no solo se ha adueñado de los pisos industriales, sino también de algunos mesones y paredes. En ese caso si quieres optar por revestir tus espacios lo ideal es utilizar el microcemento, material que impide las fisuras y juntas.

Los suelos de cemento pulido suelen combinarse con elementos de madera o ladrillo, para lograr una decoración urbana y añadirle calidez al espacio. Además de los elementos industriales como el metal.

-Minimalismo

Como este tipo de suelos tiene personalidad propia, son ideales para departamentos tipo loft, puesto que los elementos decorativos suelen ser lo más minimalistas posibles.

La crisis del Covid-19 ha abierto un periodo de reflexión sobre las carencias que existen actualmente en las viviendas, o de cómo los espacios de uso laboral o público (restaurantes, hospitales, comercios, etc.) deberán adaptarse a los requerimientos de las instituciones sanitarias. Para ello, expertos del sector de la construcción, arquitectura o diseño de interiores han empezado a poner en valor la importancia de los espacios abiertos y flexibles, la buena orientación, la calidad de los materiales y productos de construcción, el confort interior o las nuevas tecnologías.

Organizaciones como el CSCAE (Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España) ya están ofreciendo a través de su Observatorio 2030, del que Sto también forma parte, su visión sobre cómo tienen que readaptarse las ciudades y los entornos para estar en línea con las nuevas formas de trabajar, relacionarse, comunicarse o desarrollar actividades. Todo ello, en aras de mejorar la vida de las personas y estar preparados frente a acontecimientos excepcionales como el Covid-19.

Sto, compañía alemana con sede en España especializada en la elaboración de materiales y soluciones constructivas, se une a esta reflexión y analiza las principales tendencias que marcarán el sector de la arquitectura, la construcción y el diseño interior a partir de ahora:

1. Las pinturas resistentes a técnicas de desinfección, más importantes que nunca. Las técnicas de desinfección son la vía principal para combatir los coronavirus. El problema es que dañan profundamente la superficie de paredes y techos, y acaba deteriorando su apariencia. Por ello, la solución está en el uso de pinturas resistentes en hospitales, restaurantes, residencias o comercios, que eviten el deterioro de superficies y paredes, y mantengan su buen aspecto.

2. Mayor preocupación por la eficiencia energética mediante la instalación de soluciones como el aislamiento térmico. Estos dos meses también han alterado el consumo energético del hogar. De hecho, la OCU ha advertido de que se ha producido un incremento del 28% en la factura, lo que ha ratificado el papel clave de un buen aislamiento térmico, la instalación de electrodomésticos de bajo consumo, soluciones inteligentes de ahorro de energía o aireadores de grifos y duchas… Quizá el Covid-19 sea el origen del repunte de la rehabilitación energética en la edificación existente.

3. El confort interior dará mayor importancia a estándares constructivos como el Passivhaus. Gracias al confinamiento, se ha potenciado la importancia de contar con espacios interiores saludables y confortables en cuanto a temperatura, humedad, concentraciones de CO2 y otros patógenos y contaminantes. Por este motivo, estándares de construcción como el Passivhaus, que utiliza altos niveles de aislamiento térmico, cuida su diseño y ejecución eliminando los puentes térmicos, de gran hermeticidad, con recuperación mecánica de calor gracias a la ventilación controlada y que incluyen carpinterías de altas prestaciones térmicas (triple acristalamiento, bajas transmitancias y correcta instalación), tomarán mayor protagonismo.

4. Oficinas: -cámaras de trabajo-. Dado que las medidas de distanciamiento y de higiene serán, a partir de ahora, fundamentales para prevenir futuros contagios, se está barajando la posibilidad de apostar por espacios de oficina que permitan un equilibrio entre la concentración aislada y la colaboración productiva y significativa. No obstante, debido a la proliferación del teletrabajo, muchas empresas también comenzarán a demandar espacios donde las zonas de reuniones tengan mayor prioridad que el establecimiento de puestos de trabajo individuales.

5. Hospitales con construcciones flexibles y elásticas. Hemos sido testigos de la viabilidad de construir en pocos días edificaciones para uso hospitalario. Esto ha creado un claro precedente y, a partir de ahora, la flexibilidad y la elasticidad será una de las máximas a la hora de crear emplazamientos sanitarios, con el objetivo de que los espacios puedan reaccionar adecuadamente y ser rápidamente transformados o ampliados.

6. Aislamiento acústico en viviendas y acondicionamiento acústico en locales abiertos al público. El problema del ruido como uno de los principales enemigos del confort interior ha quedado evidenciado durante los días de confinamiento. Solucionar este handicap pasará por un incremento de la instalación de sistemas de aislamiento acústico en el hogar, a fin de evitar la entrada de ruidos del exterior o de las viviendas colindantes. En espacios públicos como restaurantes o museos, también crecerá el interés por la instalación de soluciones de acondicionamiento acústico. Gracias a la instalación de elementos fonoabsorbentes se controlará la reverberación del sonido y se reducirá sustancialmente el nivel de ruido de los espacios así como la inteligibilidad de los mismos.

7. La tecnología al servicio de las medidas de higiene. Algunas de las medidas higiénicas que se han impuesto seguirán durante un tiempo, lo que se llevará por delante todos aquellos pomos, manillas o mecanismos de apertura que no permitan su uso automático. Esto favorecerá la proliferación de diferentes tipos de tecnologías o componentes que eviten el contacto con superficies (puertas automáticas, ascensores activados por voz, interruptores con manos libres…) y aquellas que permitan la autolimpieza regular.

8. Diseño interior centrado en la terapia del color y en la eliminación de contaminantes. Los meses de cuarentena en casa han demostrado la enorme importancia que tienen las viviendas para el estado anímico. Por ello, resurgirá la tendencia de buscar la serenidad en hogar a través de los tonos cálidos, marrones, verdes suaves o blancos, así como de conseguir una vivienda que inspire positividad y alegría a través de colores alegres en las telas y objetos. Por otro lado, habrá una corriente que se inclinará por la limpieza, de ahí que se apueste, así mismo, por el uso de textiles o complementos naturales, por ser hipoalergénicos y antibacterianos, y también por la aplicación de pinturas con capacidad para eliminar sustancias nocivas del ambiente.

9. Nuevas necesidades habitacionales a la hora de buscar un nuevo inmueble. De la noche a la mañana, las viviendas se han convertido en hogares, lugares de trabajo, colegios o zonas de ocio. Esto ha dado pie a que la sociedad se haya percatado de que vive en espacios poco flexibles y con ciertas carencias habitacionales. Por ello, todos aquellos que estén pensando en adquirir, construir o cambiar de inmueble, incorporarán ahora en su decisión criterios hasta ahora menos importantes, como la posibilidad de disponer de espacios exteriores (jardín, balcón, terraza, etc.), una buena orientación, mayor sensación de espacio y versatilidad, zona para trabajar...

A diferencia de los pisos cerámicos, los pisos de microcemento o cemento alisado requieren de mayor precisión a la hora de colocarlos y de mayor cuidado posterior para evitar fisuras o grietas. Y si bien son dos revestimientos que se adaptan a cualquier estilo y su terminación visual es similar, sus componentes son distintos: el microcemento se aplica solo en interiores y sobre superficies ya existentes y tiene 3 mm de espesor; mientras que el cemento alisado se coloca sobre el hormigón fresco y es más resistente porque lleva una carga de 5 mm.

El problema más frecuente que presentan este tipo de superficies son las fisuras. Por eso, el arquitecto Gustavo Giorgio, de la firma Cemflex, recomienda “aplicar previamente un mordiente para asegurar la adherencia del revestimiento, una malla de fibra para otorgarle la flexibilidad que el cemento de por sí no tiene y varias capas de bases niveladoras para darle dureza. Después de estas instancias, el piso está listo para recibir el microcemento con su correspondiente tono, así como también su sellador y posterior laqueado”.

Para obtener buenos resultados, “el cemento alisado debe aplicarse en paños no mayores a 4 m2, con junta de dilatación, ya sea aluminio, bronce o junta abierta. El microcemento, en cambio, no se fisura si no supera los 3 mm de espesor”, explicó Stella Maris Colombo, técnica comercial de Molinos Tarquini.

Otro inconveniente que puede presentarse es la formación de pequeños orificios que con el tiempo se van cuarteando y agrandando; o desniveles entre paños o juntas de dilatación bien marcadas. El color también puede ser un dolor de cabeza, ya que si no se hace una buena integración entre los pigmentos en el hormigón forman manchas.

“En el proceso de aplicación se debe tener en cuenta el tipo de superficie a cubrir, su estado, antigüedad, composición, interior o exterior. En la actualidad existen microcementos denominados poliméricos flexibles que permiten prevenir las consecuencias generadas por los típicos movimientos de dilatación y contracción”, precisa Marcelo Pomernac, titular de FullCover.

Todos los revestimientos de este tipo llevan selladores e impermeabilizantes que son elegidos según el uso y los factores a los que estén más expuestos. En un baño, por ejemplo, deberán tener mayor resistencia a la humedad; y en una cocina, a la absorción de grasas y aceites. El impermeabilizante se coloca después del fragüe y no es recomendable transitar el piso hasta que el trabajo esté terminado. Después de curado, la terminación final tradicional se realiza con ceras líquidas o en pasta. Pero también podemos reemplazarlas por lacas cementicias que brindarán una mayor protección y mejor resistencia a las manchas. “Todos los sustratos cementicios son permeables, ante lo cual una vez finalizado el proceso de aplicación se debe sellar, hidrolaquear y encerar en forma obligatoria, salvo en aquellos casos de mesadas, duchas o exteriores en donde se requiere el mismo proceso pero en lugar de la cera se aplica una laca acrílica de base solvente”, explica Pomernac.

El microcemento se debe cuidar de forma muy similar a la de un suelo de madera natural. No se deben arrastrar objetos pesados, ni utilizar productos abrasivos, ni objetos punzantes. Para limpiarlo se utiliza trapo húmedo. Y si bien hay productos químicos especializados, hay que tener en cuenta que algunos limpiadores multiuso pueden degradar su color o mancharlos. “Recomiendo utilizar detergente, pan de jabón blanco o cera para pisos de microcemento, ya que genera una película que protege a los laqueados realzando también un poco el brillo”, dice Colombo.

También es necesario prestarle mucha atención a las machas de lavandina, cera de vela, café, vinagre o aceite ya que deben eliminarse enseguida. “Si bien la terminación se realiza con hidrolacas, recomiendo lacas al solvente o poliuretánicas en ambientes de mayor suciedad tales como cocinas, baños y pisos exteriores ya que estos tipos de lacas son más resistentes incluso al sol y la lluvia”, destaca Giorgio.

En los casos donde el mantenimiento ya no da resultado, es necesario recurrir a la reparación. “Se puede reparar en el caso de rayaduras superficiales, lijando y encerando nuevamente. Y cuando se produce una fisura por un movimiento particular de las paredes o suelos su reparación implica revestir todo el paño nuevamente”, explica Pomeranc.